Este sensor monitorea el movimiento en un lugar a partir de la detección de la radiación infrarroja de los objetos. Todos los objetos emiten calor en forma de radiación infrarroja. Este tipo de radiación no es visible al ojo humano, pero puede ser detectada por dispositivos electrónicos. El sensor PIR se encuentra encerrado en un empaque hermético sobre el cual se disponen lentes para la concentración de los rayos infrarrojos.